de la distancia y la incertidumbre;
a través de los pensamientos que intento
conectar telepáticamente al destino,
desde cada respiración mía que te invoca,
desde mi oído, desde mi piel que imagina tus labios.
Te extraño,
tu presencia,
tus palabras, pero sobretodo tu voz.
Es que me gustaba tanto leerte, cada carta tuya
era una revelación.
Cada palabra tuya, era un espejo para mirarme,
¿Me extrañas tú también?
Sé que la respuesta es un rotundo no.
Eres un bicho raro, tú no extrañas nada
no te arrepientes de tu pasado,
pero es que me quedé con la espinita,
qué hubiera sido si...
pero el hubiera es el tiempo más imperfecto,
así que seguiré extrañándote, en la poesía,
en la música, en las palabras,
en cada cosa tonta que me recuerda a ti.
Es extraño
¿por qué hasta hoy comencé a extrañarte?
No lo sé.
Si tú quisieras una oportunidad creeme
yo te la daría sin pensar.