lunes, julio 26, 2004

Llanto

Sé que este no es un lugar para llorar
sin embargo
estoy llorando.
Es un capricho,
mi vida es una bola de caprichos
que nadie quiere cumplir,
a partir de eso viene mi tristeza.
No vale la pena
llorar
por estas cosas.
A veces me levanto optimista
y en unas horas la tristeza
me ahoga, me aprieta el pescuezo
y me tapa los ojos para que no pueda ver
luz, colores,
ni un poco de esperanza
o fe.
Cómo esperar que alguien me quiera
si me desprecio a mí misma
cómo esperar que alguien camine conmigo
si no soy capaz de caminar al lado de alguien.
Estoy sola
llorando
como niña en medio de un centro comercial.
esperando que sus padres le cumplan sus antojos.
No tengo padres, no tengo novio, no tengo hijos y nadie
puede consentir mis ataques de inmadurez y baja autoestima.
No vale la pena,
ahora sí
aquí
está prohibido llorar.

Pájaro azul

"There's a bluebird in my heart that
wants to get out
but I'm too tough for him..."


Charles Bukowski

no tengo un pájaro azul dentro de mi pecho pretendiendo escapar
cargo solo un sentimiento que toma la forma del agua
unas veces hielo, otras vapor
a menudo es sólo un río endeble que viaja zumbando en el horizonte
confundiendo su reflejo con el de las nubes cargadas de agua
que viajan
tapando su miedo
cielo tibio: acompaña mi camino
luna fugitiva: espera tras las ramas de un árbol
el momento en que mis sentimientos, salgan volando
convertidos en pájaros azules y
haciendo música en medio de esta
nostalgia de lo nunca vivido

Alma Jiménez

viernes, julio 23, 2004

Manual para hacerme el amor

destroza mi deseo
átame el miedo
penetra en mi piel
acaríciame
obedientemente
dame tus manos
para entretejer tus dedos
ahora
mátame el recuerdo
entra en mi ser
bésame
dulcemente.
sigue el ritmo de mi respiración
no pares
que en mi pecho quiero
una rosa dormida
que me atraviese el corazón
de tus dedos saldrán espasmos de luz
que danzaran en mi vientre iluminando
el espacio desierto
entre la cama
y un invierno imposible
de abarcarnos
es hora de lamerse el sueño
súbitamente
soy tuya
carne herida
destrozada
entre sábanas tibias
se filtrarán al intestino
las melancolías
y entre vibraciones de luz y tiempo
nos preparará una emboscada el destino
para que me regreses a la realidad
con un hipnótico beso
tibio
tibio
tibio
© Alma Jiménez

Crepúsculo

Si tan sólo logro callar
mi tristeza por este día
pensaré que soy más fuerte,
más sabia en esta vida.
Y si mis miedos me ven ser,
la terrible criatura que
una vez miedo tenía
y borrando palabras fue,
Detendré mis propios pasos
antes de caer herida.
Mi camino no puedo hallar
ni los sueños que dormían,
se fugaron de mi mente
yerma, amorosa, cautiva.
Tus palabras al perderte
se incrustaron tan dolientes.
Me habitan enmudecidas
y en mi piel causan heridas.
No puedo ahora tenerte
pasado soy: lo sabía.

© Alma Jiménez

Romance de la nube azul

En la orilla de la cuadra
se abre el espacio y el tiempo,
es tu día, mira arriba:
la luz, el color y el viento.
Dentro de tus ojos caben
secretos del cielo y siento
que al respirar mis temores
viajan, navegan al cielo.
¿Es tu imagen amor mío
de bella naturaleza,
misterio de mi locura
figura de mi tristeza?
Eres Dafne transformada,
tu epidermis es el cielo:
déjame ser hoy tu Apolo
para tocarte el cabello.
Déjame ser la música
que acompañe tu armonía,
más detente nube mía,
que por perseguirte morir
debo, serás laurel Dafne,
cicatrizando mis ojos
para no ver tu partida.
Te extrañaré, yo no miento,
mis lágrimas testigos son
nuestro amor duró un momento
y desde hoy; todas las tardes
Vendré a esperar que el viento
del norte me dé esperanza
para un nuevo comienzo.
© Alma Jiménez



Imagen: Filippo Tommaso Marinetti

miércoles, julio 07, 2004

Adiós

Soledad

abro la puerta
me encuentro con una leyenda
que nunca se escribió

se contó cuando el sol dormía
se contó con los ojos atentos
de los niños
atentos sobre las palabras

te fuiste contando historias
te fuiste y solamente dejaste
un espacio de luz

el cuarto está muy claro
desde mi cama puedo ver
todo el espacio vacío

lleno de luz
sólo de luz
triste
el aire toca mi espalda
y estoy triste sobre mi cama
escuchando el sonido de lunas y soles
de barro y pintura

es hora de cerrar la puerta
y de dejarte huir
por la ventana

© Alma Jiménez

Estoy en cama

me cubro con las sábanas

y escribo en la oscuridad.

viernes, julio 02, 2004

Tristeza

He dejado de expresar
mis sentimientos
para contar historias.

© Alma Jiménez

Su cuerpo

Su cuerpo de tierra y pueblo,
tan alto como pluma que descansa
inclinada en la mano del escritor.
Esa mirada,
enloquecida mirada,
me pierde, me lleva a otro mundo,
nadamos en el agua, me hace
reír, reír y sonreír.
Soy bella a su lado y su mirada
perdida me habla del placer que le doy.
Él me posee, mete y saca su sexo, acaricia
el pensamiento con sus pestañas
que abren y cierran sus más preciados
tesoros encerrados.
Soy tonta e ingenua a su lado
me divierto y disfruto,
lloro: como siempre
lloro,
me ha hecho tanto bien
estar con él.
Es bello, es bello, él es
irremediablemente
bello.

© Alma Jiménez

Todo importa y nada importa

Existe una herida
profunda
en el centro de
nuestra dignidad.

Ellos negaron
el sonido de nuestros pasos
no hubo resistencia.


Llenos de yacimientos
estamos
en el medio de nuestro
oriente.

Ellos ocuparon
nuestro territorio
con su sistema de inteligencia
abarcando nuestra
tristeza.

No tenemos agua para dar
de beber a nuestros peces
ya no hay agua
para la tierra
para el cántaro
para el naranjo ni
para el abuelo sordo.


Ellos están
en el medio
en el medio
de nuestro
oriente,
herida tapada
con sólo palabras.


Todo se fue
nos marchitamossin agua
ya nada importa
y nosotros
sólo miramos al cielocon la esperanza
de un viento
fresco.

© Alma Jiménez

Aunque ya no estás conmigo

¿en qué parte nos perdimos el uno al otro?
en qué momento caminé sin rumbo hacia la alegría
dime
cuándo fue la última vez que hablamos
sin contar nuestras tristezas
nuestros miedos
nuestros vacíos

cuándo fue el momento elegido para partir
para partirse el corazón
y sufrir esperanzas

ya no somos las almas oscuras
por qué
ya no somos los seres solitarios
por qué
qué nos pasó en la vida
que dejamos de llorar al mirarnos al espejo
¿es esto lo que llaman madurar?
o es otra cosa

quizá fue el desengaño de nosotros mismo
o quizá empezamos a aprender
a vivir
sin pedir
nada a cambio

aunque ya no estás conmigo

que vives esperanzado
aunque ya no estoy contigo
te recuerdo
y no hay dolor en mi piel
está profundo, lo siento
pero vive
debajo del vestido que ahora llevo puesto
debajo de esta primavera

© Alma Jiménez