sábado, noviembre 27, 2004

Él sufre en algún lado

Al bajar las escaleras,
al leer la última página de una novela,
al escuchar la música que sale de las calles por donde camina
y al poner un pie frente al otro;
él sufre.

El otro día lo vi caminando frente a Bellas Artes,
yo esperaba a un amigo y él pasó de repente,
dejando tristeza en su camino.
Sufría tanto que hasta la fuente lloró
acompañándolo.
El cilindrero no paró de tocar y con el gorro en mano
le pidió una moneda. No le importó, él siguió sufriendo.

No quiero preguntar,
nunca me ha dicho de dónde nace esa melancolía,
quizá brota del mismo lugar que me viene a mí
y ya no es la soledad, es que los demás no entienden
que son cosas más profundas.
Tan profundas que uno no se las puede quitar
como lo hacemos con nuestros valores y principios,
tan profundas que no nos queda mas que traerlas en la piel.

Él sufre
y yo sufro con él.
Pero además, nos reímos de este sentimiento
nos besamos
nos queremos
y sufrimos juntos
con nuestros pies
con nuestras manos y
uniendo nuestros sufrimientos
caminamos.

Él sufre en algún lado
y desde aquí, lo siento
porque yo
sufro también.



miércoles, noviembre 10, 2004

Tuyo soy

Nadie puede compartir
el temblor de la carne
cuando el tiempo camina
y se aleja al pie de tu cintura.

En noches como demonios y
delicados sueños
un ejército de pensamientos
busca el perfecto lugar
para levantar un campamento
en tu cuerpo
deshecho
sobre la mata
de miedo que se me desliza
entre las sábanas.

Te concedo todas las cosas,
la sabiduría que poseo de estas
simples cosas, mis riesgos,
mis silencios y este lamento
que a contratiempo desea ser
tiempo que se mete a tu recuerdo
a través de los párpados
en donde te pongo un beso.

No existe salida
para alejarme de este desamparo
en que violentamente he quedado.

Toma entre tus uñas mi mejilla
y marca mis cosas que soy tuyas
y con la punta de tu lengua
limpia la roja gota de miedo

límpiame, enciérrame, tómame

márcame
aléjame
levántame
mátame

des
liza
me
pero nunca me compartas
ni con mi propia soledad

pues tuyo soy.

martes, noviembre 09, 2004

La palabra
es la expresión
de mi
pensamiento.

Me he ido

Me he ido
nadie pida explicaciones
sobre mi partida
escojo la agonía
antes de entregar un minuto de mis sueños
los niños mueren fácil
no se acostumbran a vivir
hay agujas envenenadas
sobre el aire
besos de escorpión
ríanse todos los cadáveres del mundo
esta noche
quiero sentir la carcajada de las bocas sin lengua
aspirar las esencias
de dos sexos deshechos
sin sexos donde
introducirse
sin sexos donde
ser penetrados
ya no hay tiempo
para mí
siempre es tarde
para vivirse
tejo y destejo sobre mi piel tu ausencia
las manos dormidas de mil mujeres descansan
entre piernas
víctimas del sueño
magas ninfómanas
doradas vaginas
detengan a la mujer que ignora el tiempo
es demasiado tarde para la tristeza
es demasiado tarde para cualquier sentimiento
el péndulo dio la una
cerré los ojos y soñé soledad
la sangre de deseo envenenada
espero la lluvia
hay sueños que duran toda una vida
perros negros
esqueletos con la piel pegada
buscan mis labios sin un beso
quiero saborear la saliva de un muerto
ha sonado la una
me he ido
nadie pida explicaciones
sobre mi partida.