domingo, febrero 06, 2005

Este es el tiempo preciso que viene
contando los pasos que diste
el día en que tomaste esa decisión.
Quisiste jugar a ser mujer y tonta,
no te diste cuenta de que aún eras una niña
y que nada tenías que hacer con él.

Ahora mira las consecuencias. Llorar está prohibido,
al menos en este lugar,
¿no ves el silencio que te rasguña la espalda
mientras atoras en tu garganta las palabras que nunca nadie oirá?


Fue tu decisión, este es tu camino
y bajo tus pies la textura de la tierra
cambia con cada segundo que intentas borrar.

¿No ves tus pasos por delante?
Sólo miras tu pasos, los de atrás.
Gritas, te sientes valiente, rebelde como siempre
porque hiciste lo que no esperaban los otros.

Ya basta, calma.
Este es el tiempo,
tiempo de arrepentirte,
pero no de llorar.
Cierras en tu vida ciclos
con el optimismo de que otros vienen
abriéndose paso, pisándose unos a otros,
luchando por estar aquí
a nuestro lado.
Sientes temor,
no sabes qué es lo que vendrá.
Excitación, gritas y dejas
que el silencio muestre la música-poesía
que tiene para ti.

Desvélate con la incertidumbre
palpando sin ciencia cierta
el lado más frio de tu futuro,
entíbialo con tus dedos, acarícialo,
sabes que este no vendrá
tocando timbres
sencillamente, como todo lo bueno en tu vida
llegará.

Piensa en los demás
tiende puentes para que ellos
vengan a ti, te tomen de la mano
y puedas caminar.

Es preciosa la soledad
pero creanme: a veces siento que ya llegó
el tiempo de dar.