Ay y es que traigo un sentimiento señores,
esta cosa bien profunda
empotrada
y la tengo bien adentro
se me sale por los poros, por los ojos
se me sale con las palabras
se me hace una agrura la sangre
es que traigo esta cosa, este sentimiento
lo traigo como se dice:
a flor de piel
será la lluvia, será la luna llena,
será que las canciones
que escuchando vengo me recuerdan algo
o será por el puritito placer de sentir
de llorar a moco tendido.
Y ya la lluvia me hace eco
y acompaña mi sopor
y mi cuerpo canta fados
boleros y tangos
con lastimera voz.
Sin embargo este es un sentimiento
gozoso
y me gusta llorar
cuando miro la lluvia
a través de un cristal.
¿Has sentido alguna vez un nudo en la garganta que te impide hablar? ¿Te has puesto una máscara para no mostrar tus sentimientos frente a alguien más para verte más fuerte? ¿Te has prohibido llorar?
viernes, junio 24, 2005
lunes, junio 20, 2005
Una cronopia pequeñita
Yo quería ser un cronopio
un cronopio pequeñito de sensibilidad
y corazón de alcachofa cocida
para que cuando una esperanza me apachurrara
el corazón
salieran lágrimas;
jugo de emociones cocidas.
Yo quería bailar tregua y cantar
mis canciones preferidas, alzar mis bracitos
sosteniendo al sol, ser aplaudida por un público
lleno de famas extáticas
mirando con los ojos de plato sopero
a su cronopio protagónico.
Yo recorrí muchos kilómetros con Julio
bajo los ojos, sobre la memoria y en mis sueños.
Creaba en mi imaginación una declaración
amorosa… que me dijera bajito…
apenas que se escuchara un poquito:
Te amo por ceja
no por ser un cronopio que no encuentra
las llaves de la puerta
pero los cronopios, sólo aman a otros cronopios
porque son comprensivos
y la soledad es menos amarga
cuando se acompaña con uno de estos
bichos verdes.
Yo quería ser uno de ellos
pero el destino me ha obligado
a ser una fama mortal.
un cronopio pequeñito de sensibilidad
y corazón de alcachofa cocida
para que cuando una esperanza me apachurrara
el corazón
salieran lágrimas;
jugo de emociones cocidas.
Yo quería bailar tregua y cantar
mis canciones preferidas, alzar mis bracitos
sosteniendo al sol, ser aplaudida por un público
lleno de famas extáticas
mirando con los ojos de plato sopero
a su cronopio protagónico.
Yo recorrí muchos kilómetros con Julio
bajo los ojos, sobre la memoria y en mis sueños.
Creaba en mi imaginación una declaración
amorosa… que me dijera bajito…
apenas que se escuchara un poquito:
Te amo por ceja
no por ser un cronopio que no encuentra
las llaves de la puerta
pero los cronopios, sólo aman a otros cronopios
porque son comprensivos
y la soledad es menos amarga
cuando se acompaña con uno de estos
bichos verdes.
Yo quería ser uno de ellos
pero el destino me ha obligado
a ser una fama mortal.
lunes, junio 06, 2005
Yo tenía un cuerpo
y en cada milímetro de mi piel
había una antena que recibía
señales del mundo entero.
Con el cuerpo que tenía
yo navegaba por el pasto,
por la lluvia, por el aire y a veces,
muy pocas veces, por las nubes.
Desde lejos yo me iba a las nubes,
no más respirando, no más soñando.
Me iba me iba y un día se me fue.
Se me apagó el cuerpo, o se me echó a correr
rapidito, tanto, que ni cuenta me di.
Ahora no tengo nada
unas raíces que se me hinchan con el agua,
una espalda que se me infla también
como globo, pero no flota
sino que está dura... y dura
se me hace la vida sin mi cuerpo.
Sin mis antenas, sin mis nubes
y sin mi respiración.
y en cada milímetro de mi piel
había una antena que recibía
señales del mundo entero.
Con el cuerpo que tenía
yo navegaba por el pasto,
por la lluvia, por el aire y a veces,
muy pocas veces, por las nubes.
Desde lejos yo me iba a las nubes,
no más respirando, no más soñando.
Me iba me iba y un día se me fue.
Se me apagó el cuerpo, o se me echó a correr
rapidito, tanto, que ni cuenta me di.
Ahora no tengo nada
unas raíces que se me hinchan con el agua,
una espalda que se me infla también
como globo, pero no flota
sino que está dura... y dura
se me hace la vida sin mi cuerpo.
Sin mis antenas, sin mis nubes
y sin mi respiración.
Lenta
Lenta, escurrida y tibia
camina silenciosa una vértebra de mi soledad,
calurosa, me aprieta la respiración
aumentando el sube y baja de mi abdomen.
Lenta. me siento piedra
mojada piedra que recorre ríos,
jardines, rompe ventanales y termina pegada
al trabajo de geología de algún niño.
Lenta, mi circulación es cada vez más lenta
y no doy un paso más por miedo a caer
paralizada por mi propia sangre
por mi propio sueño o un deseo no cumplido.
Lenta, la voz que tengo se desdibuja
en tus oidos
y cuando las palabras salen de mi boca
se van cayendo en un abismo de incomprensión.
Lenta, gris y seca
mi vida
espera
espera
espera
un trozo de imaginación
de vida nueva
para pararse y posar
lenta
frente a la página en blanco que intento violentar.
camina silenciosa una vértebra de mi soledad,
calurosa, me aprieta la respiración
aumentando el sube y baja de mi abdomen.
Lenta. me siento piedra
mojada piedra que recorre ríos,
jardines, rompe ventanales y termina pegada
al trabajo de geología de algún niño.
Lenta, mi circulación es cada vez más lenta
y no doy un paso más por miedo a caer
paralizada por mi propia sangre
por mi propio sueño o un deseo no cumplido.
Lenta, la voz que tengo se desdibuja
en tus oidos
y cuando las palabras salen de mi boca
se van cayendo en un abismo de incomprensión.
Lenta, gris y seca
mi vida
espera
espera
espera
un trozo de imaginación
de vida nueva
para pararse y posar
lenta
frente a la página en blanco que intento violentar.
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